tengo tu baba en el pecho
después de haber sido valiente
y haberme bebido los amores
con demasiada sed
directo de la botella hasta vaciarla
tengo jugos fermentados
y una frambuesa guardada
después de haber quemado los amores
en llamaradas obscenas
hasta quedarme restos de brasas tibias
que estorbaron la culpa y la resaca
y me hicieron perderme el rojo de los amaneceres
tengo calor guardado
que nunca termino de transpirar
después de haberme cambiado los vestidos
para cada explosión del deseo
hasta que quedaron todos
manchados por la misma sangre
tengo toda la piel ahí
con marcas arrugas y cicatrices
después de haberme enojado conmigo
después de haberme escapado
después de haber perdido el oído
para no escuchar tu voz diciendo
tengo un agujero de vida y de calma
más hondo y sucio que nunca
después de haber tocado el sol el pan
la mierda de los niños
y las babas perfumadas de sus pieles
las herramientas las paredes húmedas
la lana la tierra las piedras ásperas
el cuero de los amantes
tengo en mi mano la forma de tu pija
tengo todos los huesos intactos
tengo todo el tiempo volando en el cielo
tengo toda la sed
y la huella de tus manos en las nalgas
tengo todas las canciones
todos los amores que merecieron quedarse
y la playa de mi amiga
allá esperándome