




100 KAVD
100 KORTA ARGA VARDAGSDIKTER (100 poemas cotidianos cortos y enojados): performance en Femninistisk Fesival, Copenhague, setiemmbre 2015.
FRONTERA
Parte del proyecto Fronteras.
Textos del libro Fronteras/Borderline (México DF, Literal, 2013).
TRIÁNGULO PERFECTO ROJO
Parte del proyecto Fronteras.
Textos del libro Fronteras/Borderline (México DF, Literal, 2013).
RAP DE LA POCHA
Estaba tomando wisqui en taza
en la única taza con asa de la casa
y el huracán se le escapaba de la boca demasiado rápido
los dedos se le envejecían demasiado rápido
los cigarros se le terminaban demasiado rápido
los labios de la madre la escupían demasiado rápido
los sueños se gastaban demasiado rápido
los hombres se perdían demasiado rápido
los hijos crecían demasiado rápido
Y entonces quiso flotar
como flotan los cardos sobre fondo seco
sacar la cabeza a la superficie
Ella quiso ganar la carrera
quiso ser bandera bailando en el viento dejarse llevar
sujetade la tabla de lavar
Ella quiso hundirse en la niebla
romper el pizarrón
tirarse del camión
Ella quiso jugar en la selección
quiso ser celeste celeste celeste
celeste soy yo
Quiso salir en la foto con los ojos rojos trepándose al mástil
con la cara desfigurada de Maradona
y dormir la mona como en un avión
Quiso que la bestia persistiera en ella
sin dejar de ser bella
azul como una estrella
cantar en la murga el solo de la murga
ser el bombo el redoblante el platillo
con aquel lienzo amarillo lleno de bolsillos
bajar el martillo
caer
Quiso cincuenta pizzas con muzzarella cincuenta
y todos los varones del mundo todos
perder la cuenta
Quiso ser la reina del tango y la estupidez del pensamiento osado
y la suela del zapato y el pato asado afanado del bañado
Quiso levantarse temprano
lavar los pantalones con sólo mirarlos
plancharlos subirlos cerrarlos mostrarlos
abrirlos bajarlos arrugarlos perderlos
buscarlos levantarlos sacudirlos moverlos
calzarlos abrocharlos
huirlos esconderlos
Quiso tomarse la pastilla
subirse a las sillas
bailar sobre las mesas
apretarse a las rejas
prenderse a la parrilla
Quiso tomarse el buque apretar la bocina
mamarse en las esquinas
desplumar gallinas
dormirse en la banquina
estudiar medicina china
Quiso fumarse un caño
encerrarse en el baño
chusmear sobre el tamaño
pasar por un extraño momento
quiso contar un cuento
estar en el evento
mezclar el cementoy llorar el sudor
Ponerse los pendientes que están en el estante
quiso olvidar los guantes
quiso ser una bala viajando en el cielo
llorar con desconsuelocomo los mamados
Ella quiso tomarse otra
llenar los cántaros
ponerse de nuevo ese vestido caro
Quiso prender inciensos
meterse al te-maskal
leer sin cesar
vivir en la playa con los pescadores
Ella quiso perdonar los peces comerse las flores
masticarlas cincuenta y siete veces
Ella quiso desfigurar en ácido los redondeados bordes de la filosofía real
en el sentido oriental
y de la filosofía fría
como cosa mía
te lo digo como cosa mía
Quiso café con merca y ginebra con galletitas
Ella quiso Sandy Mac
quiso J&B
quiso Ballantines
Ella quiso viajar en moto juntando arena de desiertos secos
terriblemente secos
Ella quiso un hijo dos hijos tres hijos mil hijos
porque un pollito y un cachorrito y una fotito
no eran suficiente compañía
Quiso de golpe mil manzanas mordidas
mil bolsas rellenas de agua
mil momentos rojos pujando pujando
mil camas mil pieles mil nombres
mil vasos de leche todo un largo tajo debajo
Quiso atravesarse nunca detenerse
ella quiso cansarse
adelgazar hasta la demencia
despreciar la ciencia
ella quiso morderse ella misma los pezones
apretarse vaciarse
desplomarse en la cama transpirada
dormirse destapada y soñar que no puede despertarse
Ella quiso levantarse y atacar
y putear y agitar y quiso incendiar
la escuela militar
Quiso escapar escapar escapar escapar...
Quiso fumar un tabaco otro tabaco más quiso volver atrás
quiso decir que sí que mejor sí que por favor lo vuelvas a pensar
Quiso verlo una vez más y sólo una vez más
sería cuando menos una vez más
Quiso viajar a París
como quiso soñar con viajar a París
pero nunca se le ocurrió nada
Ella quiso que la oyera
que dijera que síque la oía
...que triste me decía
que en esta soledad
no puede más el alma mía. Ven...
quiso que viniera
que viniera hoy
que viniera
Quiso llenar la mesa de botellas de cerveza
llenar la plaza o la fortaleza
pensó en el estadio
terminó en la lona
golpeando los puños
la piel abierta
las venas dibujadas
quiso que estuviera esa cara en la maraña
Quiso saltar el fuego
tener fuego encima
prender todo fuego
todos sus papeles
con un ardiente brazo largo divino
quiso ser filoso machete abriendo los caminos
Quiso cambiar las cosas
quiso luchar por ello
quiso envasar el dulce planchar el cuello
ordenar lentamente el ropero con ramos de romero
remendar la opaca destruída vieja campera de cuero
Ella quiso llegar lejos
ganar el concurso
levantarse al fletero
Quiso tener un novio todavía más pendejo
y otro más pendejo más pendejo más pendejo
Quiso una cazuela de abadejo con un vino viejo
quiso que pasara el cientoveintisiete
que pasara que pasara pronto porque el frío le comía los huesos
Ella quiso a los hombres hasta hartarlos
quiso golpearlos
quiso poseerlos exprimirlos comerlos y después dejarlos
Ella quiso más al primero
porque creía que la vida duraría menos
Ella quiso pintarse
quiso estar a tono con las circunstancias
torcer la balanza
abandonar la tranza
volver de la guerra a la que nunca llegó
quiso escribir poemas
y que otros hicieran la revolución
Quiso tener un auto con un casetero
quiso que costara barato
que fuera gasolero
quiso patear el tablero con sus lindas piernas
quiso estar enferma para siempre enferma como todos los demás
seguir el compás de la decadencia
Quiso ver el eclipse sangrar y las ballenas saliendo del mar
quiso morir morir morir morir....y después recién resucitar
Quiso ser la esencia
batir la mayonesa espesa
como un ama de casa con experiencia
Quiso ser Patti Smith
quiso ser peor
quiso ser la novia de alguien especial
alguien que nunca pudiera alcanzar
quiso libertad para ser diferente para ser igual
Quiso ser soltera divorciada casada
quiso estar rapada
saltar en la hinchada
bailar en la orilla llena de fantasmas
y los ojos hundidos en el agua salada
Quiso ser una rara chica flaca
de las que bailan con La Espinaca
Quiso escribir canciones
quiso escribir cartas
quiso escribir graffitis
quiso escribir ensayos
quiso que le cayera el sayo
dibujarse la figura del culpable
enchufarse al cable y no pensar
no calcular el tiempo que se va
Quiso escribir frases al azar
y de todos modos impactar
Quiso escribir
lavar sus manos para escribir
de alguna manera decir quién es
decir cómo es que es
todas esas cosas que es
pero trata de concentrarse
y en realidad sólo le importa el sexo
sólo le importa el sexo
pubicado en El Rap de la Pocha (Buenos Aires, Eloísa, 2004)
PARÁSITOS
Performance en Doc Lounge, en la presentación de la película Familia de Mikael Wiström y Alberto Herskovits. Mejeriet, Lund, 16 de marzo de 2010.
LA MUJER ANARQUISTA
este es un poema revolucionario
que la mujer anarquista se debía a sí misma
porque nunca antes
escribió poemas revolucionarios
ella viene de la clase obrera
y levanta su bandera por la libertad
a ella le gusta el sexo guarro
con gusto amargo en la boca
y que duela en las nalgas el día después
y los hombres de los que nunca podría enamorarse
porque si no no sería lo suficientemente guarro
y porque hay que vivir para contarlo
le gusta el vino barato
que pasa de mano en mano
bailando en la vereda
y los porros chiquititos que te ponen en onda
y sabe que con música de tambores remendados
se puede bailar también
pero también le gustan los vinos añejados
la carne asada en el punto exacto
los porros que te llenan el vientre de estrellitas
y los hombres inteligentes y sanos
que de todas las cosas parecen saber
hay muchas cosas que la mujer anarquista no sabe hacer
no sabe elegir el vino adecuado
y en los buenos restauarantes siempre pide el pescado
porque suena bien
no sabe exigir lo que le corresponde
y si lo hace es porque está muy enojada
y entonces nada sale bien
no sabe decir las cosas que piensa
y mucho menos decirlas en inglés
y el momento justo de decirlas
siempre lo encuentra después
pero sí sabe
escribir poemas revolucionarios
que los poetas no consideran poemas
y los revolucionarios no consideran revolucionarios
y tiene buen olfato para detectar
hombres inteligentes y guarros
de los que nunca podría enamorarse
porque hay que vivir después
Amsterdam Airport Schiphol, abril 2010
del libro Borracha en las Ciudades (Ediciones Liliputienses, 2013)
PEGAME QUE ME GUSTA
[...]
Pero antes pasé otras noches a la intemperie en Montevideo, una que otra de vez en cuando. Porque se había hecho demasiado tarde, o esperando a alguien que no llegaba. La solución era por ejemplo llegar al fin de semana para ubicar algunos artesanos conocidos que me pudieran tirar con un poco de alambre, prestarme unas pinzas para empezar con algo. Pero entonces volvía a llover. Un sábado me lo pasé en el techito de los baños de la feria de Villa Biarritz con los cuatro artesanos más desgraciados del mundo que en lugar de trabajar jalaban cemento. Logré al menos trocarle a un feriante unos pares de medias por una bolsa de fruta pasada con la que nos llenamos la panza el Barrica y yo. Y a cambio el Barrica me llevó a dormir a su cuarto de pensión, una ficha el Barrica. No tenía ni veinticinco años y se estaba quedando sordo por culpa del cemento. Al día siguiente tomamos mate en un vasito porque la yerba no alcanzaba para llenar el mate y nos fuimos a Tristán Narvaja. Lo mismo podíamos habernos quedado porque seguía lloviendo y el viento soplaba con obstinación. No se laburaba nada. Allá abajo en Galicia prendieron un fuego y se armó una batucada. Negocié unas monedas por un chorizo sin pan y tomé vino que pagó algún otro. Y escuché por la radio Nacional-ColoColo por la Libertadores con un montón de gente entusiasmada y grité los goles fingiendo que me importaban.
En lugar de haber sido parte de todo eso debí haber sido un fotógrafo con una buena cámara. El mundo estaba lleno de imágenes, de rostros trastornados por aquella alegría fantaseada, de ropa vieja y arrugada en pequeñas pilas sobre un mantel de hule y tapadas con un nailon, de montañas de tablas de parqué húmedas y decoloradas, de botellas de plástico recortadas funcionando como vasos de vino, de carros de lata herrumbrados llenos de pescados grises, de bicicletas desarmadas en millones de pequeñas piezas extendidas en el piso mojado, de niños con caras de adultos sentados en el cordón de la vereda contando monedas, de viejas caras arrugadas hasta lo infinito. Vi cada una de las fotos, la naturalidad del gesto de despejar con la lengua pequeñas hebras de tabaco de entre los dientes amarillos, o la forma de torcer la espalda para apoyar el tambor contra la barriga hinchada de cerveza. La mujer que se pinta los labios antes de salir a bailar al desamparo de la llovizna. La forma en que la miran loshombres. La cara de perversa satisfacción con que los manyas chicos festejan el gol de Colo Colo. La mano venosa del tipo que hunde el filo del cuchillo en la carne gris del pescado. En todas esas imágenes veía cosas que se me antojaban importantes y que nunca serían mostradas.
En realidad yo era un fotógrafo. Y tenía una cámara, aunque no fuera una gran cámara. Pero de alguna manera había terminado de este lado de la lente con mi mochila y mis bolsas y mis pelos parados y mi ropa sucia y mi cara sin afeitar. La cámara mientras tanto se llenaba de polvo en un estante de tablón sin cepillar entre un montón de latas y cajitas llenas de piedritas, cuentas y ganchitos de alambre, rollos de tiento, cordón trenzado y quién sabe cuántas cosas más, en un lugar que se sentía tan lejos. Yyo creo que hasta mi cerebro se estaba pasando para el otro lado de la lente y del mundo, convirtiéndose en una masa sin forma que iba como un objeto más, colgado de mi equipaje. De pronto entendí que aquella gente a la que yo pretendía observar me miraba con una cierta compasión y trataban de contagiarme su alegría. A lo mejor hasta podían ayudarme. Quizá no debía seguir pensando como los que intentan producir algo sino con la lógica estricta, burda de la supervivencia, como sabiendo que el mundo está esperando que me muera, para hacer botones con mis huesos.
fragmento del capítulo 3 de la novela Pegame que me gusta (Montevideo, Criatura Editora, 2014)
PEGAME QUE ME GUSTA - teaser
Presentación de Pegame que me gusta, 2a edición
CRIATURA EDITORA, noviembre 2014.
MARÍA LA DEL BARRIO
ya no va a las fiestas pero se levanta con resaca igual
tiene el corazón hecho una pasa de uva
se aprendió las reglas y le manda el mensaje equivocado a la persona
equivocada en el momento equivocado igual
puede borrarlo descartarlo hacer de cuenta que no existe ni el mensaje ni ella
misma ni su foto en la pared
pero el pobre tipo que no entiende nada igual lo va a leer
no te confundas maría
que hoy es otro día que se va quemando
vos tenés la boca como calle rota
y una lucecita que se va apagando
ella nació equivocada pero tuvo que crecer igual
dentro de su pecho había una pasa de uva
y era en un país hundido entre dos ríos con delirios de grandeza y ficciones de poder
le dijeron que era culta que era fina que era blanca
que éramos campeones
que éramos hermanos
la largaron a la vida con dos espejitos
diez dedos helados
una bolsa con semillas
y unas curvas espigadas que todos los hombres querían tener
y una lucecita brillando brillando
pero abrió la boca demasiado grande
las palabras le salieron a montones incendiando el aire
cuantas más salían más daño le hacían
no te distraigas maría
que hoy es otro día
y que te están mirando
vos tenés la boca llena de pavadas
y una lucecita que se va apagando
caminaba por los bordes pero puso comida en la mesa igual
se abrió el pecho y entregó toda la pasa de uva
tuvo suerte que llegó con la espalda derecha
a cruzar el túnel y a subirse al tren
con los brazos hechos grúas hechos barcos
hechos trenzas paisajes abrigos
con los brazos hechos cuerdas hechos alimentos
cajitas recuerdos
con los brazos hechos ramas hechos brotes
con pelos al viento
y cayó en otro país hundido entre dos mares fríos
con diez veces más delirios de grandeza y diez
y veces más ficciones de poder
y jugó a las escondidas que tenía derecho
allí nadie conocía que venía del barrio ni lo que
había hecho
y si lo supieran no lo entenderían
ya no tiene más problemas pero hay algo que le
falta igual
dentro de su cuerpo hay una fiesta a la que nadie va
puede mostrarle al primero que sonría todas sus
heridas su boca partida
y la lucecita que se va apagando
puede enfermarse descartarse en una cama hacer
de cuenta que no existe y dejar de comer
pero el pobre tipo que no entiende nada igual lo va
a saber
ya a nadie le importan tus historias de pendeja
ni si el mundo te ha tenido entre ceja y ceja
ya estás casi sola
ya estás casi vieja
es la vida que tenemos
o la tomas o la dejas como las lentejas
¿por qué no crecés maría?
que hoy es otro día que te está esperando
vos tenés la boca llena de sorpresas
y una lucecita que sigue aguantando
video sobre la performance 100 korta arga vardagsdikter (100 poemas cotidianos cortos y enojados) realizada en el Feministisk Festival de Copenhague en setiembre de 2015.
audio
mix de textos del libro Fronteras/Borderline (México DF, Literal, 2013).
video
parte del proyecto Fronteras en base a textos del libro Fronteras/Borderline
(México DF, Literal, 2013)
poema del libro Borracha en las ciudades (Ediciones Liliputienses, 2013).
video de la performance Parásitos, Lund, 2010.
fragmento del capítulo 3 de la novela Pegame que me gusta (Montevideo, Criatura Editora, 2014)
PEGAME QUE ME GUSTA - video para la presentación de la segunda edición del libro.
Criatura Editora, 2014
poema del libro El rap de la Pocha (Buenos Aires, Eloísa, 2004)
poema
videopoema
2018
ficción / poema
(Halo, 2019)
audio sobre poema de Roxana Crisólogo, del libro Trenes (México DF, El billar de Lucrecia, 2010)
foto: Luciano Bardanca
AQUÍ NO SE ESCUCHA CUMBIA
poema de Roxana Crisólogo, del libro Trenes (México DF, El billar de Lucrecia, 2010)
interpretación de lalo Barrubia, 2011
PARA ESPANTAR LA MUERTE
ficción / poema (Halo, 2019)